Ambos asaltantes fueron detenidos casi inmediatamente y desde entonces están detenidos a disposición de la Justicia, salvo en el caso de Monzón quien permaneció un tiempo en libertad, debido a su fuga de la Departamental policial de Colón.
Fuga
Como se informara oportunamente, este delincuente –oriundo de la provincia de Misiones– estaba alojado en la dependencia policial a la espera del juicio, pero el entre la noche del 13 y la madrugada del 14 de diciembre de 2010, logró escapar de su celda de la Jefatura luego de limar los barrotes de unas rejas y –gracias a su físico muy delgado- colarse por un hueco que quedó tras levantar una chapa de un depósito interno de las dependencias policiales. Nadie lo vio. Y recién a las 7 de la mañana, cuando el guardia fue a recorrer los calabozos, se percataron de la ausencia.
Tras la fuga, que conmocionó a la fuerza policial y la comunidad de Colón, la División Investigaciones comenzó la búsqueda, contando con la colaboración de personal de la comisaría de Ubajay, que logró aportar importante información.
Captura
Luego de varios días de búsqueda, Monzón fue ubicado por los efectivos policiales, cuando iba caminando por las calles de Benito Legeren, un poblado que se ubica a unos pocos kilómetros del centro de Concordia, donde al parecer vivía un grupo importante de misioneros dedicados a la tala de árboles.
Este jueves, el reo y su cómplice deberán enfrentarse a los graves cargos, pero el debate será a puertas cerradas debido al tipo de delito cometido, previéndose una importante presencia policial dado los antecedentes.
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