SAN
SALVADOR.- La obra de la autovía de la ruta 18 alejará de la ciudad al tránsito
de la mayor parte de los vehículos. Es por eso que para obtener una reparación
histórica se está trabajando en un proyecto para solicitar el reasfaltado de la
ruta 18 entre los kilómetros 203 y 209, y la pavimentación de la rotonda que
desembocará en la Avenida Malarín
Luego de la
primera reunión realizada en la Sala San
Martín se sucedieron otras donde las entidades intermedias y el municipio
avanzaron en las propuestas que presentarán a corto plazo.
“Llegamos a
la conclusión que vamos pedir dos pasos elevados por fuera del anteproyecto.
Habría que definir los lugares en próximas reuniones, pero serían una por calle
Jubileo y otra por calle Oribe, es lo más factible ya que hoy por hoy los
caminos están en buen estado. Seria una solución beneficiosa para el sector
productivo, pero por otro lado ya está instalada la planta urbana en calle
Jubileo, tendríamos que buscar el cruce más alejado de la ciudad y luego pensar
en las colectoras que unan estos cruces para el movimiento de tránsito pesado”,
indicó el intendente municipal Marcelo Berthet.
También
pediremos las colectoras y el asfaltado de la rotonda por calle Av. Malarín
hasta Lisandro Castro y luego lo que será la ex 18 entre el km 203 y 209 que
contemple algún tipo de Boulevard para que quede como una reparación histórica,
indicó Berthet. La idea en la actual traza es hacer un cantero central con
parquización con ensanche de la vía de circulación, que quede como boulevard
interno con reductores de velocidad. Fomentar la circulación del tránsito
liviano para el movimiento económico de los comerciantes, dijo el intendente.
Identificación
de la ciudad
Al mismo
tiempo anticipó que “desde el municipio estamos haciendo un convenio con el
Colegio de Arquitectos de la región para designar mediante concurso un
profesional para trabajar en planificación urbana dentro de la municipalidad.
En la mantención del corredor vial, al ser colectora a la larga alguna máquina
municipal va a trabajar. No va a ser responsabilidad nuestra, pero seguramente
vamos a tener que colaborar”.
Para
identificar a la ciudad en sus ingresos, continuó Berthet, “tenemos una
propuesta de una vecina de San Salvador de hacer monumentos en cada entrada del
pueblo y estamos hablando con una persona que podría realizarlo. Un monumento
con dos manos que le caen granos,
relacionado a nuestra producción.
Ojalá y se logre, este es un paso a la madurez de San Salvador, estamos ante un momento que va a cambiar para siempre la forma de ver nuestra ciudad. Tómense su tiempo pero ACTÚEN, sean inteligentes! Por una vez en la vida en San Salvador tenemos que dejar de ir tapando baches y planificar EN SERIO.
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