
Los uniformados habían subido en San Salvador a la formación, que se dirigía a la estación Federico Lacroze proveniente de Posadas. Y mientras requisaban el portaequipaje de un vagón detectaron dos valijas sospechosas, sin identificación.
Ayudados por el perro “Bilos”, detector de narcóticos, confirmaron sus sospechas y decidieron convocar a dos testigos hábiles para abrir los bolsos. Fue así que hallaron 41 paquetes con marihuana.
Según pudieron precisar más tarde, la droga totalizaba 37 kilos y 582 gramos.
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