viernes, 2 de julio de 2010

AULAS EN LA ESCUELA 2: La promesa del gobernador no se puede hacer realidad

SAN SALVADOR.- La presencia del gobernador Sergio Urribarri en nuestra ciudad fue esperada con expectativa el pasado fin de semana, más allá de la actividad oficial que venía a desarrollar, porque en los últimos meses hubo fuertes reclamos sobre obras incumplidas desde el gobierno provincial. La más emblemática es la de la Escuela “Francisco Ramírez”, que derivó en reiterados pedidos de la cooperadora escolar y protestas hasta de los propios alumnos.
La llegada de Urribarri fue propicia para aumentar el reclamo. Si bien la directora de la Escuela 2, Ana Delaloye, fue a la Sala San Martín a invitar personalmente al gobernador, para que se acerque al edificio escolar y observara in situ las necesidades, no dejó de llamar la atención la celeridad con la que el propio Urribarri resolvió el tema.
El gobernador fue recibido en el colegio, donde se realizaban las elecciones estudiantiles, al grito de “queremos las aulas”, que están paralizadas desde hace cinco años. Rápido de reflejos, Urribarri saludó primero uno por uno a los estudiantes presentes en el lugar, y apenas recibió el informe de la directora sobre el estado de la obra, movilizó telefónicamente a todos sus funcionarios. Así fue se comprometió esta semana a enviar el dinero que se necesitaba para terminar la obra, con el aval del intendente Vilhem para su administración.
Luego del paso por las aulas inconclusas, Urribarri bajó al patio paso por el gabinete de computación y arriba de una silla prometió que para el miércoles (pasado) llegaría el dinero para finalizar las aulas.

VILHEM CONFIRMO NUEVA DEMORA:



Más allá de las buenas intenciones, la promesa ha sido de imposible cumplimiento. El lunes último, el intendente Vilhem se reunió con funcionarios de Arquitectura de la provincia y la cooperadora de la Escuela a quienes se les informó que antes que nada “hay que cumplir una serie de trámites burocráticos” que tenemos que respetar. Citó que hay que firmar convenios y “demostrar que haciéndola nosotros la obra saldría más barato. Ya lo hablamos con la cooperadora y más allá de urgencia en terminar esas aulas hace 8 años que andamos dando vuelta con esto y nos tomaremos los días que correspondan”, indicó Vilhem. Cuando tengamos los recursos se hará la obra, agregó.
Primero se deberá enviar un escribano para constatar en qué condiciones se recibe la obra y luego dar los pasos, elevando una nota a Arquitectura sobre los costos. Vilhem recordó que no solo se trata de la obra de las aulas, sino también el piso y otras complementarias. Fuente: La Semana

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