Finalizó 2009 y desde la Policía se contabilizaron cerca de 300 sanciones impuestas a uniformados entrerrianos que fueron encontrados hablando por celulares, enviando mensajes de textos o escuchando radio o música mientras estaban afectados al servicio de custodia de entidades bancarias u otro tipo de paradas . La información fue confirmada por el director de Operaciones y Seguridad de la Policía de Entre Ríos, Fermín Beltzer. El funcionario indicó que “de los 10.000 uniformados en la fuerza, 300 fueron sancionados por este tipo de faltas administrativas, que son consideradas leves, si no se repiten”.
Beltzer explicó que “esta falta leve recibe distintos tipos de sanciones, que van desde un apercibimiento a un arresto”. “Si el problema se repite se toman las medidas para que se entienda que no se puede producir entre los policías, más teniendo la responsabilidad de estar custodiando un banco u otro tipo de entidad donde se debe estar atento y presto a prevenir o intervenir en caso de ser necesario”, recalcó el director de Operaciones. Si la situación se repite, se procede a sancionar al uniformado “que recibirá una pena no mayor de hasta 21 días de arresto y el informe en la foja de servicios”. Con respecto a las faltas, detalló que “en la mayoría son detectadas por los jefes de calle o bien autoridad policial que se percata de la irregularidad.
Por moda o por vicio, algunas personas están demás pendientes del uso del celular y por ello es que tienen prohibido hablar por teléfono o enviar mensajes de texto en caso de que se encuentren en servicios esenciales y básicos para la Policía”. “En otros casos se han detectado a policías escuchando música o radio con auriculares, medida que también es reprimida con sanciones administrativas”, aclaró, para remarcar que “debido a esta escalada de hechos, hace un año y medio las Jefatura de Policía de la Provincia dispuso sanciones para quienes incumplan con la normativa dispuesta, ya que con esa actitud ponen en riesgo la prestación del servicio que se está brindando”. El responsable de Operaciones insistió que “es muy bajo el porcentaje de sanciones y por ello es que se mantiene firme la directiva”. Sobre las excepciones en el uso de los celulares para el personal policial, referenció: “Dentro de los bancos está terminantemente prohibido usar celulares a los uniformados como al público en general”.
“Hay autorización para el uso por cuestiones del trabajo, como ser informar de un problema al Comando. Cuestiones particulares o familiares están totalmente restringidas”, añadió Beltzer en declaraciones a Diario Uno. La mayoría de las sanciones fueron impuestas a personal de la ciudad de Paraná. Sobre las sanciones administrativas, como en cualquier proceso, los acusados tienen el derecho de defensa asegurado, pero si la imputación se mantiene y se confirma, “la sanción se aplica sin miramientos, teniendo en cuenta que el personal está advertido de estas irregularidades”.
“Las reglas de juego son claras para todos y no pueden ser violadas por situaciones que pueden llegar a costar muy caras a la seguridad que se está prestando”, enfatizó el director de Operaciones. Hace dos años las autoridades policiales se percataron de quejas de vecinos que informaban a través de distintos medios de comunicación la existencia de policías conversando constantemente por teléfono o bien escuchando música. Ante las críticas, se emanó la disposición de prohibición de uso de este tipo de elementos dentro o fuera de las entidades bancarias. Así y todo en 2009 se ejecutaron 300 sanciones por actos irregulares de uso irregular de celulares, mp3 o radios. “La prevención debe ser eficaz, lo mismo que la seguridad que se presta en determinados lugares”, reflexionó el integrante de la plana mayor, que hizo saber que se han reiterado este tipo de controles para “que no se flexibilice el comportamiento de los uniformados”.
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