Pequeños ganaderos expresaron que un vecino extrae agua del cauce del arroyo Barú para trasladarla hasta su propia arrocera. Consideran que tal conducta es irregular y piden intervención de las autoridades. Colonia Baylina es una localidad del Departamento San Salvador ubicada a 30 kilómetros de la ciudad cabecera y allí un grupo de pequeños productores ganaderos demostró su enojo con el accionar calificado como irregular de un vecino de la zona. Sucede que por la zona, donde hace dos años fue noticia por la supuesta caída de un meteorito, se encuentra el arroyo Barú y denuncian que un vecino aprovecha el recurso para extraer agua mediante una bomba de propulsión y la vuelca en su arrocera de 30 hectáreas. Felicia González junto a su marido son propietarios de un campo en la zona y junto a otros cinco pequeños productores ganaderos se ven afectado por el accionar de su vecino.
“Tenemos un problema con el arroyo Barú, que es límite del Departamento Colón y San Salvador. Tenemos a un señor que tapó el arroyo para sacar agua con una bomba para su arroz. Hemos hablado de varias maneras con él, no ha querido sacar la bomba y liberar el arroyo, después de varias cartas y denuncias por Medio Ambiente, que hasta vinieron a constatar. Ha venido Roberto Vergara, el director de Medio Ambiente del río Uruguay y el ingeniero Francou, y tenemos actas de constatación”, dijo en comunicación con LT 15 Radio del Litoral. En principio los reclamos se efectuaron a la Policía y a la Municipalidad de San Salvador. En una zona de campos fértiles y ante la necesidad de contar con agua para los ganados de la zona, ante temperaturas de agobiante calor, González se mostró preocupada por esta circunstancia que les toca atravesar.
“Para nosotros es muy malo, porque estamos sin agua, tenemos que llevar agua para los animales de San Salvador, el barro que queda deja pegados a los animales. No tenemos límites con los vecinos, porque el límite es el agua corriente, así se delimitan los planos”, expresó. Por otra parte, la denunciante comentó que no lograron tener una charla coherente con el propietario de la arrocera, que sólo se preocupa por sus propios intereses. “Este señor ha hecho caso omiso de lo que se le comunicó y actualmente estamos por vías judiciales, porque no sabemos qué hay que hacer”, dijo.
Al mismo tiempo, la mujer comentó que recibió llamadas de parte del propietario de la arrocera amenazándolos. “Nos dice que levantemos las denuncias, porque él es dueño de hacer lo que quiera con el agua”, agregó González, que añadió que existen otros casos similares en otros lugares. La denunciante manifestó que el miércoles se efectuó una nueva exposición y recordó que estas anomalías se generan desde 2009. “Quien conoce el arroyo Barú, por la zona del puente, los gajos anchos están bajando.
Aparte de la sequía, tampoco viene agua de las vertientes. Ayer, –por el miércoles– cuando fueron a ver para hacer la nueva exposición, el arroyo estaba completamente seco, donde este señor saca agua con la bomba. Deja que se recupere porque trabajan las vertientes y después la vuelve a sacar”, contó. González comentó que de continuar con esta modalidad y con el arroyo seco, comenzará a padecer la muerte de los animales a raíz de la falta de agua en épocas de altas temperaturas. Al momento de buscar explicaciones desde el propietario de la arrocera, la perjudicada indicó: “Nos dijo que él tiene toda la razón del mundo y no puede perder 30 hectáreas de arroz. Esto lo debería haber previsto porque el año pasado ya sacaba agua del arroyo”.
La mujer también comentó que en 2009 se puso en contacto con el diputado Horacio Díaz para ponerlo al tanto de ese inconveniente. “Quiero que la gente tome conciencia de que esto está prohibido, de que nadie puede atajar el agua de arroyo porque es de todos, es público”, sostuvo. Fuente: Diario Uno.
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