
“Las palabras vertidas por el sacerdote se refirieron a las virtudes que adornaron la vida del Libertador, entre las que se destacan su proverbial humildad, su amor a los pobres, su desprecio por la riqueza ostentosa y mal habida, su respeto hacia la condición humana y hacia la opinión de quienes piensan distinto, porque creyó y practicó el dialogo cordial superador de las diferencias que logre en unión y libertad el consenso entre hermanos”, se agrega luego.
“Al funcionario municipal le molestaron esas afirmaciones, porque para él en nuestro país no hay pobreza, ni indigencia, ni desocupación y tampoco hay inseguridad ni delincuencia con asesinatos, secuestros, robos y corrupción, ni hay hambre ni niños que se mueren por falta de alimentación ni niños drogados ni familias que viven en las calles. Parece que no se han dado cuenta de la paliza que le dio el pueblo al oficialismo en las urnas”, se añade más adelante.
“Es de los que usan el poder como si fueran dueños de todos y reaccionan con violencia cuando escuchan palabras sensatas afirmadas en la verdad y en la realidad, como las pronunciadas por el sacerdote Dalzotto, estrechamente ligadas a las preocupaciones de la Iglesia Católica y reafirmadas por su Santidad Benedicto XVI al calificar recientemente como escandalosa la pobreza en nuestro país”.
En este marco, el Comité de la Unión Cívica Radical de la ciudad de Colón expresa públicamente su solidaridad al presbítero Dalzotto y su repudio por la actitud del funcionario municipal que ha avergonzado a los colonenses, a la par que espera que el Presidente municipal sancione al mismo responsable de este insólito atropello.
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