CHAJARI.- Un difícil momento le tocó vivir a una ciudadana de Chajarí en su comercio de avenida Siburu. En horas de la madrugada del pasado domingo, dos adolescentes la asaltaron a mano armada, le apuntaron con el arma en la cabeza y, luego de perpetrar el robo, se fugaron con $750. La policía seguía a la búsqueda de los delincuentes pero por el momento las acciones han sido infructuosas.Mónica Fangi (foto) comentó que “Me entraron dos chicos con un arma y me sacaron solamente el dinero gracias a Dios, ni siquiera mi cartera que estaba ahí a la vista. Fueron tres minutos, trataron de encerrarme pero uno de los pibes no pudo cerrar bien la puerta y se fueron. Justamente, yo los había visto pasar diez minutos antes y habían mirado hacia dentro, como cualquier persona que pasa por un kiosco. Se dio que en ese momento estaba sola y nadie pasaba por la calle, cuando decidí sentarme afuera en la vereda porque estaba linda la noche, en ese instante me habrán visto por la ventana sin que yo lo sepa y se apuraron a entrar con el arma y apuntarme a la cabeza. Seguidamente, di la vuelta hacia atrás del mostrador y le entregué el dinero en la mano; él me acompañó hasta casi al lado de la caja guardando su distancia, me preguntó dónde más tenía efectivo, le dije que en ningún lado más, le di la cartera para que la revise pero ni la tocó. Luego, dio la vuelta, apagó la luz, quiso romper el interruptor de la luz pero no pudo, me pidió la llave del negocio, intentó cerrar pero resultó en otro intento fallido (la puerta es bastante dura), desistió y ambos salieron corriendo”.
Según contó Mónica, uno de los dos tenía cubierto el rostro: “Ése tenía el pelo largo, el otro sólo tenía una gorra, pero miraba todo el tiempo para el suelo, por lo que no pude notarle bien los rasgos, sólo tenía un gorro y un cuello polar de color negro colocado en la cara. El trato verbal no fue malo, pero sí muy autoritario dándose que tenía un arma en la mano, me dijeron ‘quedate tranquila y dame la plata’ y se llevaron alrededor de $750”.
Luego del atraco, Mónica esperó unos segundos a que los asaltantes doblaran la esquina e inmediatamente salió del comercio para dar aviso a las autoridades policiales: “Ellos salieron, siempre sobre Siburu, para el lado de la plaza donde, de acuerdo con lo que me dijo la policía, estaba esperándolos un auto”.
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