SAN SALVADOR.- El Senado de la provincia realizó por segundo año consecutivo el homenaje a 17 personalidades destacadas de los departamentos de la provincia, en un acto llevado a cabo el pasado lunes en Paraná. Allí fueron reconocidos el trabajo y la trayectoria como hacedor de la industria arrocera de don Marcos Schmukler en representación del departamento San Salvador.
Consultado por esta vivencia especial dijo: “Me sorprendió el homenaje y estoy muy contento porque es un reconocimiento en vida por el que fuimos reconocidos 17 mayores entrerrianos de todos los departamentos”, considerando que todo lo que hizo en su vida “lo hace sin pensar que puede llegar a tener un reconocimiento de esta naturaleza. Uno lo hace por el bien de uno, de la familia y del lugar donde uno vive porque siempre viví acá y hasta el último día pienso estar acá, me siento reconfortado y rodeado de toda la gente que nos acompaña día a día”, recalcó.
Schmukler, que tiene 78 años de edad, agregó que “todavía me quedan varias cosas pendientes por hacer. Estoy halagado, con mi familia, con los nietos que hace uno se sienta bien”. Consideró además que “la edad no influye en algunas cosas, pero hay que reconocer que a veces hay que levantar el pie del acelerador. Cuando era muy joven nunca pensaba que podíamos llegar a esto, pero había objetivos a lograr para uno y para el medio en que vive dentro de las posibilidades donde estamos colaborando, lo mismo que nuestros hijos que están haciendo más cosas que yo, por eso colaboramos con las instituciones en la medida de las posibilidades”, aclaró.
La firma que creó don Marcos, que va por su quinta década de existencia, es una de las más importantes en el sector arrocero y cuenta con 127 empleados, lo que se logra “con mucho trabajo, fuerza y luchando ante todos los inconvenientes que se presentan en el camino, con las buenas y las malas”, dijo Schmukler en diálogo con el programa “Conclusiones” de FM Imágenes.
Marcos Schmukler nació en 1931 en Colonia López, Distrito Vergara en el departamento Villaguay. Hijo de inmigrantes rusos, que ingresaron al país en el año 1906, cursó sus estudios primarios en tres escuelas: en Colonia López hasta 4º grado, en Jubileo 5º y 6º y finaliza la primaria en la ciudad de San Salvador, adonde venía a caballo.
En 1965 puso en marcha la Primera Industria Arrocera Privada en San Salvador.
Después de cumplir con el servicio militar obligatorio se asoció con Elías Presman y luego comenzó a trabajar como camionero, desde 1952 al 59, cuando inició su camino como productor arrocero, con sus primeras 20 hectáreas que a lo largo de 4 años se convirtieron en 120 hectáreas sembradas, recordó.
“Después fuimos creciendo y vimos la necesidad de poner un molino que siempre lo tuve en la mente. Empezamos despacito y fuimos creciendo hasta lo que llegamos hoy”, indicó. Luego fueron incorporando “hacienda, combustibles, maquinarias agrícola, las cosechadoras Vassalli, vendíamos los motores Bedfor, secadoras Margaría, sumamos las cabañas. Es una historia bastante larga que es la suma de muchas cosas”, pero sobre todo –recalcó- “lo importante es que en la vida hay que hacer lo que a uno le guste porque todos los días tiene contratiempos. Y cuando uno hace lo que le gusta lo lleva adelante sin dificultades”, señaló.
Luego recordó que en el año 64 “acá era camino de ripio y tierra, estábamos afuera de la ciudad, donde no teníamos agua, cloacas, y ahora estamos rodeados de la ciudad. Para hablar por teléfono a Concordia era más fácil ir y venir que hablar a Concordia. Ni hablemos de Buenos Aires y tantas otras cosas que hoy las tenemos al alcance de la mano. Teníamos que mandar el arroz por lancha por el río Uruguay y trasbordar en Buenos Aires”, recordó.
Hoy ha cambiado todo en el tema de las comunicaciones y los camiones, agregó Schmukler quien dijo sentirse “orgulloso de vivir acá en San Salvador y en esta provincia”.
La situación productiva del momento provocó la necesidad de empezar a pensar en una industria, ya que no había lugar para colocar el arroz cáscara en tiempo y forma. Fue así que en 1965 empezó a funcionar –como se dijo- la Primera Industria Arrocera Privada de San Salvador, ubicada en la ruta nacional 18, kilómetro 208.
En la actualidad muestra a una Nueva Planta, moderna, altamente sofisticada, un verdadero orgullo de San Salvador con un profundo significado para la ciudad y la región. Otro gran emprendimiento en el que incursionó Don Marcos fue el ganadero. Desde 1970 los productos de sus cabañas bovinas y ovinas han logrado excelentes premios en nuestra provincia y en la provincia de Corrientes. Fuente: LA SEMANA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deben mantener una línea de respeto hacia todas las personas que se mencionen. De lo contrario será eliminados. EL DIRECTOR