LA ORDENANZA DE LOS TRANSFORMADORES TUVO OTRO CAPITULO EN EL CONCEJO DELIBERANTE

SAN SALVADOR.- Tal como estaba previsto, ingresó al Concejo Deliberante de San Salvador el veto del Ejecutivo a la ordenanza que prohibía la instalación de depósitos de transformadores en la zona urbana de la ciudad. Y, como era de esperar, también hubo un pequeño cruce, que fue frenado por el presidente del cuerpo, Jorge Suen, al dar por agotado el debate.
Primeramente, fue el opositor Javier Juárez, quien se manifestó en contra y rechazó el veto. Enseguida, el oficialista Jorge Vener –quien debió ser corregido por Suen, porque parecía que estaba en un bar y no en el recinto, dirigiéndose a un par- ensayó una defensa de la decisión adoptada por el Ejecutivo.
Juárez afirmó que el veto del Ejecutivo “adolece de algunos vicios” que no permitirían el transcurso normal por el Concejo. También agradeció el llamado de vecinos “felicitando” por la actitud del bloque de ratificar su “conducta política”. En este punto, señaló: “Tenemos la conciencia tranquila y la frente alta”.No obstante, consideró que este veto y la situación dada por esta ordenanza puso en juego la figura del Concejo Deliberante”, tras opinar que “hay que ponerse en los zapatos del otro” a la hora de tomar decisiones.
El concejal también hizo hincapié en el diálogo, pero cuestionó las reuniones realizadas el lunes 5 de octubre, cuando por la mañana “se hicieron declaraciones contra este bloque y hacia mi personas, intentando que nos retractáramos de nuestra postura”, dijo, palabras más palabras menos.La noche que se hizo el “acta acuerdo”, expresó, “nosotros nos retiramos”, por lo que no entiende por qué en ese documento se menciona que “este cuerpo asume el error”, cuando en realidad quienes lo firmaron fueron los ediles oficialistas, lo que consideró como “un atropello y avasallamiento de nuestras investiduras”.
Seguidamente, la concejal Susana Andrade solicitó que por Secretaría se lea el “acta acuerdo” firmado por los concejales oficialistas, pero no obraba en poder de la misma, por lo que quedó para una próxima sesión.
Luego, el edil oficialista Jorge Vener se había olvidado de que estaba en un “honorable” Concejo Deliberante, y cuan barra de bar, se dirigía dialogando hacia el concejal Hernán Bernhardt, lo que fue corregido por Suen. En la ocasión, Vener reconoció que la reunión realizada ese lunes por la mañana “fue improvisada”, mientras que informó que por la noche, los concejales Juárez y Andrade acudieron al encuentro, pero luego se fueron porque “no les interesaba el tema”.Finalmente, el veto fue girado a la Comisión de Asuntos Generales, autora de la ordenanza polémica. Fuente: Reporte Cuatro.