miércoles, 26 de enero de 2011

¿El subjefe de la policía entrerriana apostó en una mesa de juego clandestino?

La versión periodística asegura que Juan Ramón Rosatelli estuvo en un club de Gualeguaychú donde se recaudaron cerca de 2 millones de pesos el fin de semana.
La especie trascendió en el contexto del actual conflicto que enfrenta a los trabajadores de casinos agrupados en ATE con las autoridades por la presunta privatización del juego. La paralización de los casinos oficiales habría traído como consecuencia el crecimiento del juego clandestino, al extremo que ni más ni menos que el segundo máximo responsable de la policía entrerriana habría concurrido a una sala improvisada en un club, y no precisamente para hacer cumplir la ley, sino para apostar. El avance del juego clandestino en la costa del Uruguay comenzó a causar dolores de cabeza en el gobierno, asegura el diario Análisis Digital.
La continuidad del conflicto por el negocio del juego pasó a ser una de las principales preocupaciones del gobierno entrerriano. En especial, porque se habría determinado un importante crecimiento del juego clandestino en determinados lugares de la provincia. Uno de los casos más sonados se registró en un club de Gualeguaychú, donde el fin de semana último habría existido una recaudación de casi dos millones de pesos. A oídos del propio gobernador Sergio Urribarri no sólo llegó la información de la presencia en el lugar de empleados del Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (IAFAS), sino también de un alto jefe policial, como es el caso del subjefe Juan Ramón Rosatelli, en la noche del domingo, por lo cual podrían adoptarse medidas. El parate del juego en varios lugares de la provincia, como consecuencia del conflicto con los trabajadores de los casinos, está provocando serios dolores de cabeza en ámbitos del oficialismo, máxime en lugares turísticos, justamente cuando Entre Ríos pasó a ser uno de las provincias más visitadas. Y un detalle que preocupa aún más: el crecimiento del juego clandestino.
Sucede que, con ello, el Estado y la acción social no solo que pierden el monopolio sino también importantes recursos que erosionan a los programas sociales a los que están destinados y muy fuertemente los ingresos de los propios huelguistas. Sucede además que, ante tal situación, el gobierno se enfrenta a fantasmas que han sobrevivido a las diferentes administraciones: la presencia de banqueros amparados por el poder político -en especial en lugares tales como los departamentos Colón, Uruguay, Villaguay, Concordia o Paraná Campaña- y por determinados jefes policiales, que miran para otro lado ante el avance de la actividad clandestina, a cambio de algunos pesos que crecen en magnitud en función del rol que ocupa cada uno. Si bien en varios lugares retrocedieron las estadísticas que existían de juego clandestino, determinados nichos siguen intactos. Y la costa del Uruguay mantiene buena parte de esa estructura, para deleite de jugadores, políticos y policías.
"Lo preocupante es que el plan de protesta de los trabajadores del IAFAS se torna contradictorio porque por un lado rezongan porque creen ver en un decreto del Poder Ejecutivo una puerta para la privatización del paño y por el otro lado facilitan el vaciamiento de los casinos facilitando el crecimiento exponencial del juego clandestino", indicó a este portal un alto funcionario provincial.
Siempre el juego encerró cuestiones oscuras más cercanas a la ilegalidad que a prácticas reconocibles, pero también es cierto que es una fuente inagotable de recursos y un atractivo turístico que bien utilizado genera riqueza y fuentes de trabajo apuntalando una estrategia de crecimiento de éste último sector.
"Lo otro llamativo es que mientras un sector de la dirigencia gremial hace esfuerzos por prolongar la medida de fuerza motivada en el decreto del PE que declaró de interés el Casino de Victoria, en este lugar las actividades se desarrollan normalmente desde hace 7 días", acotó otro hombre del gobierno.
A manos del propio gobernador habría llegado un informe reservado, con detalles en toda la provincia de los ingresos que se habrían producido en cada uno de los lugares de juego clandestino.
Al parecer, Urribarri pegó el grito en el cielo cuando observó los números de la casa de juegos del Club San Lorenzo de Gualeguaychú, hasta donde cada fin de semana llegan para apostar conocidos ciudadanos de clase media y alta, quienes muchas veces se mezclan con algunos referentes políticos y encumbrados policías. El dato más saliente fue el hecho de que, este fin de semana, habrían ingresado algo más de dos millones de pesos al lugar, que antes había estado en Pueblo Nuevo, también en la ciudad del sur entrerriano, según se indicó a Análisis Digital.
Pero el otro apunte que lo alarmó a Urribarri fue la presencia de uno de los hombres de la cúpula policial quien, al parecer, habría hecho más de una visita en los últimos tiempos, para "probar suerte", pese a su rol en la estructura de seguridad y siempre acompañado de un oficial de confianza oriundo de Gualeguaychú, que se jacta de su cercanía. El hombre tiene nombre y apellido: Juan Ramón Rosatelli, actual subjefe de la Policía y muy conocido en Gualeguaychú, ya que fue jefe departamental en el 2004 y con mucha relación con la comunidad.
De hecho, Rosatelli estuvo el sábado último presenciando la cuarta noche del Carnaval del país, junto a su familia, en la primera fila del palco que tiene asignada la comuna y, al parecer, habría optado por quedarse en la ciudad. No obstante, retornó a Paraná el lunes, porque debía ser intervenido quirúrgicamente. Lo que no se sabe es qué sucederá con el futuro del actual subjefe de la Policía, habida cuenta del enojo de Urribarri.

1 comentario:

  1. Y acaso esto en nuevo???
    La espectacular trama maffiosa montada por la corrupcion Politico-Policial, lleva ya dos gestiones...
    Camiera,Juego, Trata de personas.....Ahora "un informe al Gob Uribarri, nos despierta a todos????. La oposición????
    CONCLUSION : Entre Ríos dos períodos de prontuarios.

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